jueves, 31 de enero de 2013

Todo el tiempo el mismo pensamiento.




Todos los días el mismo sufrimiento, despertarme y verme al espejo, No estar completamente conforme con lo que veo.
Hasta el día de hoy logré que se me noten las clavículas, ahora quiero las clavículas y los huesos de la cadera. Me lastime la garganta de tanto vomitar, hoy tragaba apenas y me dolía y se cerraba, por una lado es bueno porque dejo de comer, pero por otro es malo porque me siento incomoda con este puto dolor.

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